La crisis multimillonaria de la empresa propietaria de Lojas Americanas ha generado un conflicto público entre algunos de los hombres más ricos de Brasil. De un lado están Jorge Paulo Lemann –el más rico del país, según la revista Forbes– y sus socios que también son multimillonarios. Del otro, el banquero André Esteves, socio del banco BTG Pactual y dueño de la séptima mayor fortuna nacional.
El banco de Esteves prestó al menos 1,2 mil millones de reales (aprox. 236 millones USD) a Americanas, propiedad de Lemann. La compañía, sin embargo, obtuvo una orden judicial para no tener que pagar el préstamo hasta que logre elaborar un plan para remediar sus deudas.
La propia Americanas declaró a la Justicia, la semana pasada, que debe alrededor de 40 mil millones de reales (aprox. 7,8 mil millones USD). Esa información fue revelada días después de que la empresa anunciara que había detectado "inconsistencias contables" de alrededor de 20 mil millones de reales en los balances que la empresa presenta a los inversores y acreedores –entre ellos, BTG–.
El banco, sin embargo, no digirió bien ese anuncio. Para intentar revertir la medida cautelar favorable a Americanas y recuperar sus mil millones, BTG también acudió a los tribunales y declaró que la "inconsistencia" detectada, en realidad, es un fraude cometido por Lemann y sus socios Marcel Telles y Beto Sicupira, dueños de 3G Capital y accionistas mayoritarios de Americanas.
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Telles es el tercer hombre más rico de Brasil. Ya Sicupira es el cuarto.
Según Forbes, Lemann, Telles y Sicupira juntos tienen casi 160 mil millones de reales (aprox. 31,4 mil millones USD). En su petición, BTG afirma que, en realidad, son 180 mil millones de reales. Menciona el valor, incluso, para tratar de convencer a la Justicia de que Americanas sí necesita pagar sus deudas de inmediato.
“Los tres hombres más ricos de Brasil (con un patrimonio valorado en R$ 180 mil millones), ungidos como una especie de semidioses del 'buen' capitalismo mundial, fueron atrapados con las manos en la caja registradora de la que, desde 1982, es una de las principales compañías del trío”, declararon los abogados de BTG ante la Corte, acusando a Lemann y sus socios.
Historial de sospechas
En la petición, los abogados de BTG ironizan sobre el "buen" capitalista, haciendo referencia a los proyectos sociales que sostienen Lemann y sus socios. Recuerdan, sin embargo, que los tres multimillonarios se han visto implicados en otros casos sospechosos de fraude en sus empresas.
“En 2005, fueron acusados de haber actuado con abuso de poder de control, al desvirtuar los objetivos del plan de opciones de compra de acciones de Ambev”, narra BTG. “Jorge Paulo Lemann, Marcel Telles y Carlos Alberto Sicupira también fueron acusados, en su calidad de directores de Ambev, de haber incumplido sus deberes fiduciarios con la compañía.”
El caso fue objeto de una demanda por parte de la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM), una división que monitorea el mercado de inversiones en el país. Y fue cerrado luego de un acuerdo que implicó el pago de 15 millones de reales (aprox. 3 millones USD).
BTG también recuerda el caso de Kraft Heinz, la empresa que fabrica el famoso ketchup y que ya fue controlada por Lemann. En 2019, también habría itido inconsistencias de 15 mil millones de dólares en su balance. Pagó una multa de 62 millones de dólares al gobierno de los EE. UU. para poner fin a un juicio que se estaba ejecutando allí.
Riesgos reales
En el caso de Americanas, más que multas por errores en los documentos divulgados y pérdidas para inversionistas y acreedores, lo que se teme es la quiebra de la empresa. El presidente del Sindicato de Comerciarios de São Paulo, Ricardo Patah, afirmó a Brasil de Fato que la organización está monitoreando si los problemas con la empresa afectan su funcionamiento.
“Hemos formalizado una invitación para que la empresa venga aquí. Tenemos un equipo visitando las tiendas para ver si hay despidos o algún problema”, dijo.
Según Patah, Americanas tiene 43 mil empleados.
El Colectivo Nacional de Electricitarios (CNE) teme que el problema de Americanas también se detecte en Eletrobras, responsable de un tercio de la electricidad producida en el país.
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La empresa fue privatizada por el gobierno del expresidente Jair Bolsonaro el año pasado. 3G Capital, propiedad de Lemann, quedó con el 10% de las acciones preferentes de la empresa, aquellas que tienen prioridad para el cobro de dividendos.
Según el CNE, fueron Lemann y sus socios quienes trabajaron por la privatización de Eletrobras, poniendo en la presidencia a Wilson Ferreira Júnior, y hoy "llevan la voz cantante" en la empresa. "El grupo 3G de Lemann que colocó a Elvira Presta como directora financiera de Eletrobras, todavía en el gobierno de [Michel] Temer, ya con la intención de preparar la privatización”, dice un informe difundido por el CNE.
"El grupo 3G de Lemann es una sanguijuela de empresas. Compran empresas maduras, con un mercado consolidado, recortan costes al máximo, aumentan los márgenes de beneficios a costa de la competitividad hasta que las empresas quiebran. Pero, a esa altura, los dueños de 3G ya multiplicaron muchas veces su baja inversión", agregó el CNE.
El colectivo está a favor de la renacionalización de la empresa. El grupo de transición del nuevo gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva estudió el asunto. Hasta el momento, el presidente o sus ministros no han comentado si la idea se llevará adelante.
